En Palmarito de Cauto los tarros si duelen
Un refrán santiaguero a modo de broma dice que los tarros no duelen, sin embargo, parece que los de Yasmani Magaña Díaz, esposo de Misleidy Maceo Quiñones son tantos y tan seguidos que ya los está sintiendo y da riendas sueltas a su imaginación para mantener su mente ocupada y no pensar en ellos, pero siempre en el barrio hay un chivador que en este caso la cogió con Yasmani y le puso un cartelito en la puerta de su casa que decía una palabrita explosiva …: “Tarrú”.
Yasmani, vecino de calle D No. 108 en Palmarito de Cauto, Municipio Mella, en acto que solo se explica por la rabia que le debe haber dado enterarse de lo que estaba pasando con su pareja quitó el cartelito de “tarrú” y comenzó a llenar el frente de su casa con carteles contrarrevolucionarios, pensando que la maldad provenía de la gente del G2.
Los vecinos del lugar, en su mayoría gente de campo no se dejan llevar por rabietas ni guaperías y exigieron al antisocial que quitara los carteles que estaban afeando el ornato público, a lo cual el grupusculero respondió con ofensas y agresiones provocando que los vecinos se defendieran y que lo acusaran ante la Policía Nacional Revolucionaria que se vió obligada a intervenir.
Al llegar al lugar del hecho la policía se encontró con que el acusado estaba encerrado en su casa junto a varios de sus lacayos y se negaba a salir ante la presencia de las fuerzas del orden obligando a que tuvieran que sacarlo.
Como en ocasiones anteriores, los que se encontraban encerrados en la casa tiraron al piso el refrigerador, el televisor, radioreceptores, y hasta el armario, para luego culpar a las fuerzas del orden por el hecho.
Nuevamente en Palmarito de Cauto y bajo la tutela de José Daniel Ferrer los asalariados del imperio violan las leyes y realizan provocaciones que obligan a la población a intervenir, todo para tener un material que sirva para la campaña mediática que desde el imperio se realiza contra Cuba.